Trance


Recorrió su yugular desde su principio, subió hasta la parte más profunda, queriendo dividir lo mas inhóspito. Sintió la sensación de que el frio recorría su sombra, reflejando la inestabilidad de lo marginal.se escondió detrás de la escalera que se situaba frente al espejo, se miró… sintió un escalofrió que lo llevó a imaginarse volando sobre aquel sendero de finas hierbas . Tomó el sobretodo que se encontraba colgado, salió y pudo percibir la niebla frente a las viejas tumbas . Llegó a l rincón donde tropezó con lo que percibía desde que se encontraba allí, no dudo un instante hasta que comenzó a realizar garabatos tan abstractos como reales. Transito ese gran camino tan oscuro, que notaba ese haz de luz tan emociónate que a su vez lo trasladaba a recovecos emergentes. Percibió que la luz que entraba por su ventana no era más que rayos imaginarios adueñándose de su verdadero ser, en cuclillas y hasta quedarse sin respiro… derramó el poder de sus sueños sumergidos en la arena húmeda y fue ahí donde concibió lo tan añorado.

Hilaridad


Corrió por el camino angosto queriendo dividir en un tercio el aroma de lo convencional. Transmitió el poder de lo real, queriendo sumergirse en un mar tan frio como profundo… La verdad era la musa que cada instante se adelantaba frente a hechos vividos con espinas vertientes de congregaciones de estrellas tan brillantes como inexistentes. La duda se apodero de sensaciones inventadas para no dar lugar al miedo…, entonces fue en ese instante cuando todo se paralizó y las lagrimas solo se plasmaban sobre el rostro lleno de felicidad.

Giro


Plegarias de un porque sin respuestas… Humo vertiente de la cosecha sobre la curtiembre de lo que reposa hace años, esperando que el grito atraviese la pradera y acercarse a lo extremo. Apuntes de anhelos con ganas de ser ejecutados, sobre el viejo escritorio de roble. Coincidencias inexplicables de conversaciones basadas en partidas de póker a medio terminar pero con la satisfacción de haber al menos comenzado. Rasguños de bestias expresando la impotencia de querer escalar sobre la pirámide más alta sin perder la esencia. Oportunidades nunca vividas y saboreando el sabor de lo que jamás se concibió. Viajes hacia lo espiritual para encandilar con el sol y deslumbrar al espacio. Lagrimas de sacrificio apuntando al ladrón de huellas en ese camino inundado de frustraciones y con espigas que solamente admiten a quienes gozan de no haber podido alcanzar el poder de volar sobre el cielo más cóncavo esquivando tormentas formadas por ilusiones inventadas sobre relámpagos trasparentes y con la finalidad de poder contemplar la exactitud.

Plisado


Me dormí hoy, me desperté ayer...la lluvia se adosaba sobre el vidrio roto de la ventana. Miles de condiciones se desdibujaban... De repente me pareció oír pasos provenientes del pasillo, me levanté y me arrimé hacia la puerta, solo pude sentir una respiración fría tratando de trasmitir la vehemencia de lo que se aproximaba. Una mujer sin deseos apareció inesperadamente anunciando lo que se acercaría. Las agujas del reloj de pared se detuvieron por el calor de lo que afloraba de cada cuerpo, la transpiración fría era la propietaria de ese momento. Desprotegidos eran quienes deambulaban en la claridad del amanecer. Incógnitas de un verdadero a sombrío flotaban en el aire queriendo penetrar en las venas de cada ser ultrajándose en la objetividad de cada utopía.

Escenografía de un vuelo profundo


Lluvia, lluvia que por momentos dice todo, y a la vez no dice nada. Inquieto, pensante, hostil… Efemérides de una noche sin aire… Noches mágicas que no se expresan en un simple papel… Atroces son los sueños que sin imaginar rasguñan un no se que.. Velocidad mental al querer representar la verdad de lo vivido. Con un simple miedo de no saber bien la verdad. Divague absoluto de la realidad contemporánea tras equivocaciones emergentes del verdadero futuro. Constelaciones de un mundo transparente frente a ese cuadro con trazos lleno de utopías congénitas. Semejanzas pertenecientes a un vidrio roto en un momento justo,con una inquietud marginal… Velocidad digital tras regresar a la esencia del origen de los latidos. Cantidad de burbujas en el aire contemplan el porqué de lo sucedido. Inmensos son los laberintos con salidas transparentes con el mensaje de lo que construye cada ser pensante. Escaleras hacia lo infinito con la meta obstruida por el ventarrón de lo que consume cada cuerpo. Raíces clavadas por el miedo a la alucinación venenosa de lo que soporta el corazón tras reventar en un dolor gótico. Barril lleno de duendes dormidos encapsulados en sobredosis de esperanzas vividas bajo el manto aquel donde cada cual dice ser quien es… Pasillo continúo de un hogar sin puerta pero con ocupantes embrujados y equilibrados en la cuerda de una guitarra a medio terminar. Aparición de un arcoíris tras el vendaval de la usurpación de miradas profundas pero con el sentido vital del devaneo empeorando la frágil necesidad de lo quebrantado queriendo comunicarse tras imágenes registradas en la mente de grises nubes. Final atroz pero tan verídico que ahuyenta fantasmas de lo que con el tiempo se esfumo y que atrae cenizas de una libertad tan deseada como extravagante.