Asedio


Transita entre tus miedos…
Entierra aquel dolor que no deja que tus deseos reaparezcan tras lo vivido.
Escóndete detrás de esa ventana donde el sol te presente lo que escasea al soñar.
El hoy es la realidad del ayer…

Escarnio


Dentro de aquella burbuja,
solo podía observarse a quienes deambulaban por calles desequilibradas,
llenas de luz y deseo de exclamar
la totalidad de la ordinariez de cada individuo
queriendo sumergirse en sus propios sueños.

Reflejo


Acariciaba su cabello frente al espejo ubicado en el rincón más oscuro
de su habitación, deseando estar situado en lo más alto de la cumbre.
Cerró sus ojos azules con un suspiro agudo que le permitió sacar
desde lo más profundo las ansias de disparar sus verdaderos impulsos para
enfrentar lo que nunca había esperado …”una libertad tan deseosa, pero terminante”…

Sueños



Rasguñó el lienzo de aquel cuadro viejo y apuntó sobre si mismo la ansiedad
de enriquecerse con su mirada.
Anuló de su mente cada recuerdo que lo trasladaba a esos sitios oscuros e inseguros que solía ocultarse, cuando el “hoy” solo era una utopía tan lejana que lo más cerca de la realidad no existiría en ninguna historia.
Las lágrimas dejaron de ser hielo seco y pasaron a reflejar una de sus mejores demostraciones de apego.
Solo una leve brisa al entrar por la ventana fue quien le entregó lo que anhelaba con el correr del tiempo …”su miedo a sentir”…

Desahuciado


Rociar las imágenes de pequeños recuerdos para que brote nuevamente
la inmensidad de aquel pasado tan remoto no justifica la ausencia de quienes ya no están.
Enceguecer a los culpables de lo que creemos inalcanzable no nos garantiza una visión considerable para confrontar los impedimentos que encontramos
sobre ese instrumento tan exorbitante que más de una vez sufre alguna fisura provocada por nuestra conducta.
Aunque no parezca va envejeciendo con cada dolor…
no se puede rejuvenecer con el perdón, pero solo considerando las acciones
se puede redimir pequeñas partículas pertenecientes a nosotros mismos.