Escenografía de un vuelo profundo


Lluvia, lluvia que por momentos dice todo, y a la vez no dice nada. Inquieto, pensante, hostil… Efemérides de una noche sin aire… Noches mágicas que no se expresan en un simple papel… Atroces son los sueños que sin imaginar rasguñan un no se que.. Velocidad mental al querer representar la verdad de lo vivido. Con un simple miedo de no saber bien la verdad. Divague absoluto de la realidad contemporánea tras equivocaciones emergentes del verdadero futuro. Constelaciones de un mundo transparente frente a ese cuadro con trazos lleno de utopías congénitas. Semejanzas pertenecientes a un vidrio roto en un momento justo,con una inquietud marginal… Velocidad digital tras regresar a la esencia del origen de los latidos. Cantidad de burbujas en el aire contemplan el porqué de lo sucedido. Inmensos son los laberintos con salidas transparentes con el mensaje de lo que construye cada ser pensante. Escaleras hacia lo infinito con la meta obstruida por el ventarrón de lo que consume cada cuerpo. Raíces clavadas por el miedo a la alucinación venenosa de lo que soporta el corazón tras reventar en un dolor gótico. Barril lleno de duendes dormidos encapsulados en sobredosis de esperanzas vividas bajo el manto aquel donde cada cual dice ser quien es… Pasillo continúo de un hogar sin puerta pero con ocupantes embrujados y equilibrados en la cuerda de una guitarra a medio terminar. Aparición de un arcoíris tras el vendaval de la usurpación de miradas profundas pero con el sentido vital del devaneo empeorando la frágil necesidad de lo quebrantado queriendo comunicarse tras imágenes registradas en la mente de grises nubes. Final atroz pero tan verídico que ahuyenta fantasmas de lo que con el tiempo se esfumo y que atrae cenizas de una libertad tan deseada como extravagante.

1 comentario :

gustavo dijo...

Tu prosa es poética, llena de emotividad. Es lindo leerte. abrazo