Retrato


Después de pasarme años sentada frente a esa que decía ser yo, me encontré con las ganas de no saber si seguiría percibiendo lo mismo, pero como siempre logre sentir tu pecho comprimiendo mis latidos.
Se me hace difícil no poder ver el horizonte planificado por esos niños que sin experiencia solían quedarse horas hablando de sus sueños.
No encuentro salida alguna, intento despejar cada duda clavada en mi mente, pero me resulta una utopia.
No quiero seguir aburriéndome con mi propio discurso, pero no existe ningún manual de instrucciones para olvidar a un verdadero amor!
Todo queda en nada…
Escucho comentarios…pero no respondo…no me alimento de ellos, solo mi demencia se resiste al caer, quizá ella por temores es la culpable de seguir aferrada a vos…